Impresión, sol naciente
La incipiente luz del amanecer y sus aleatorios reflejos sobre el agua pueden apreciarse en la mítica obra Impresión, sol naciente
(1872, Museo Marmottan, París), pintada en Le Havre, por Claude Monet. En poco más de
medio metro cuadrado numerosas pinceladas se superponen en un solo color
general neutro, captando el instante luminoso del amanecer y los
destellantes reflejos del sol rojizo sobre el agua; la rapidez que la
fugacidad del tema exigía, condicionó el formato, la técnica e incluso
el título, condensado manifiesto de intenciones que dio nombre al grupo,
cuando, en 1874, al mostrarse la obra en la primera exposición
impresionista, el crítico Louis Leroy empleó el término para referirse
despectivamente, en Le Charivari, a quienes hasta ese momento eran conocidos como el grupo de Manet.
No hay comentarios:
Publicar un comentario