Su pintura hiperrealista, que ejecuta con maestría inigualada, lo ha llevado a la fama mundial.
Estudió en el Colegio Jesuita de Santiago. En 1945 entra a estudiar pintura al taller del maestro Miguel Venegas Cifuentes.
Con solo 17 años hace su primera exposición individual el el Salón Trece, en Santiago.
También en 1955 baila profesionamente en la Compañía de Ballet de Santiago. La poesía es otra de sus aficiones.
En 1960 viaja a Madrid donde se establece y se dedica al retrato. Visita el Museo del Prado habitualmente, para estudiar a Velazquez y Zurbarán, los que influirán en la visión artística de Bravo.
En 1963, realiza su primera exposición en España lo que le abre las puertas a la fama.
Así es como en 1968 recibe una invitación de Ferdinand Marcos, presidente de Filipinas, para que le realizara un retrato a él y su esposa.
Bravo realizaba sus retratos, bodegones y demás temas, pintándolos de modelo en vivo, ya que decía, que debía capturar la esencia del objeto y mediante la fotografía, no se podía lograr.
En 1970 expone en Staempfli Gallery de New York.
Posteriormente en 1972 se traslada a Marruecos donde se compra una mansión del siglo XIX, trasformándola para darle luminosidad, la que necesitaba para realizar sus pinturas.
De ahí hasta hoy sus exitos no paran.
Actualmente reparte su tiempo entre Tanger y el sur de Chile.
Les dejo un enlace para visitar las obras que expuso en Chile, en el Museo de Bellas Artes de la Capital, en 1994.
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